TERAPIA DE ACEPTACION Y
COMPROMISO. METAFORA DEL TABLERO DE AJEDREZ. EL YO OBSERVADOR (Ruiz, 2014)
“Si
siempre haces lo que has hecho, siempre obtendrás lo que siempre has obtenido” (Steven
Hayes, creador de la terapia de aceptación y compromiso)
Imagina un tablero de ajedrez infinito. Está cubierto de piezas blancas y negras. Trabajan juntas, en grupos, como en el ajedrez, las blancas contra las negras. Imagina a pensamientos, emociones y creencias como esas piezas. Observa como van en grupos también, ansiedad, depresión, angustia junto a “malos” pensamientos y recuerdos. Lo mismo ocurre con los “buenos”. Parece que para jugar hay que elegir que equipo queremos que gane. Ponemos a los “buenos” en un lado y a los “malos” en otro. Nos subimos a lomos del caballo blanco y a luchar contra la ansiedad, la depresión… Es un juego de guerra. Pero hay un problema, y es que muchas partes de ti son tu propio enemigo y además como estás en el mismo plano que las piezas, pueden tan grandes o mayores que tú mismo. Y además, cuantas más luchas, más grandes se hacen. Cuanto más luchas contra ellas más espacio ocupan en tu vida, más habituales, más dominantes… Parece lógico pensar que si consigues echar a un número suficiente de ellas conseguirás dominarlas, solo que tu experiencia te dice lo contrario. No consigues echar a las negras del tablero y la lucha continúa. Te sientes desesperanzado, no puedes ganar y no puedes parar de luchar. A lomos del caballo blanco luchar es tu única opción ya que las piezas negras parecen temibles. Sin embargo vivir en zona de guerra no es forma de vivir.
¿Cómo
puedo salir de esa guerra?: Tú eres el yo observador de esa guerra, pero
no eres esa guerra
(1)
Darte cuenta de como que ocurre esas batallas y esa guerra
(2)
Darte cuenta de que tú no eres ni las piezas blancas….ni las negras, ni el
tablero siquiera…
(3)
Practicar el yo observador y
practicar la diferencia con el yo
contenido de los pensamientos y sentimientos, sensaciones, imágenes y
recuerdos buenos y malos
¿Para
que trabajar con el yo observador?:
Una
vez reconocidos los pensamientos y emociones, se entrena a las personas para
que aprendan a vivirlos como menos poderosos de lo que hasta ahora han sido, a distanciarse
de ellos. Tomar distancia es un medio para conseguir la flexibilidad
psicológica, es decir, que la persona frente a las mismas situaciones sea capaz
de decidir cómo actúa, teniendo presente su reacción emocional y también sus valores (lo que le importa de
verdad y vale la pena en su vida)
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