sábado, 15 de febrero de 2020

REVISIÓN SISTEMÁTICA DE LA EFICACIA DE ACT EN EL TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DE PACIENTES CON CÁNCER (2019)




ARTÍCULO DE 2019:

Revisión sistemática sobre la eficacia de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) en el tratamiento psicológico de pacientes con cáncer. Alba María García Rasero1*, José Antonio Tamayo Hernández

Psicooncología 2019; 16(1): 101-125



Resumen: Introducción: Aunque se han publicado muchos estudios que han intentado demostrar la eficacia de diferentes tratamientos psicológicos en pacientes con cáncer; hasta la fecha no se ha revisado la evidencia disponible sobre la eficacia de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) en estos pacientes. 

Objetivo: se pretende analizar sistemáticamente la evidencia empírica sobre la ACT en el tratamiento psicológico de los enfermos con cáncer. 

Método: se ha realizado una búsqueda en las bases de datos PubMed, Science Direct, Medline, Psychology and Behavioral Sciences Collection, Journal of Contextual Psychology y Cochrane Biblioteca. Resultados: De los 108 artículos encontrados, se han seleccionado para la revisión un total de 8, que seguían un diseño experimental o cuasiexperimental en pacientes adultos diagnosticados de cáncer tratados con ACT. 

Conclusiones: Los resultados, aunque heterogéneos, sugieren mejorías a medio – largo plazo en las variables de ansiedad, depresión, aceptación, calidad de vida, distrés y flexibilidad psicológica. Además, la ACT ha resultado ser más eficaz que otras terapias psicológicas. De este modo, a pesar de las limitaciones encontradas en este estudio, se han obtenido resultados prometedores para futuras revisiones y/ o metaanálisis

viernes, 14 de febrero de 2020

CONDUCTA DE SONIDO VERBAL (COMO NOS SUENA QUIEN NOS HABLA) UN DESARROLLO DE LA CONDUCTA VERBAL SKINNERIANA. .(Máximus Peperkamp).




¿Qué es la conducta de sonido verbal? (Traducción de un artículo): COMO NOS SUENA EL HABLANTE

Original en inglés


En "Operantes, número III, 2018", hay un artículo "¿Cómo debemos determinar las unidades de análisis apropiadas en una ciencia del comportamiento?" en el que David C. Palmer es entrevistado por David Roth. Se afirma que "El propósito de esta entrevista es discutir los puntos principales de un artículo fundamental que Skinner escribió en 1935, titulado “La naturaleza genérica de los conceptos de estímulo y respuesta".

Voy a comentar su entrevista, ya que algunas de las cosas de las que habla Palmer me ayudan a aclarar la distinción entre Sound Verbal Behavior (SVB) y Noxious Verbal Behavior (NVB).

El lector necesita saber que estos dos patrones universales del habla son fácilmente observables si el observador escucha cómo suenan las voces mientras hablan. Seguramente, todos pueden escuchar y reconocer que las voces SVB suenan diferentes a las voces NVB, pero como los conductistas no han analizado los patrones de habla en función de cómo suena el hablante, han pasado por alto o, es más preciso escribir o decir, que  estas dos formas de hablar mutuamente excluyentes.

Es importante reconocer que la distinción SVB / NVB es desde la perspectiva del oyente del discurso del hablante, mientras que Skinner toma la perspectiva del hablante del comportamiento verbal (1957). Mientras Skinner menciona al orador como oyente propio, su punto de vista ofusca al oyente como orador propio. Este NO es un juego de palabras que estoy jugando, ya que el oyente que escucha el sonido del orador se ve, como orador, afectado por el tono de voz de ese orador. Dicho de otra manera, el orador invita al oyente a SVB o lo obliga a entrar en NVB.

Palmer lamenta el hecho de que el documento (1935) "La naturaleza genérica de los conceptos de estímulo y respuesta" (1935) casi nunca es leído por ningún estudiante en la actualidad. Según Palmer, el documento es importante ya que "establece un procedimiento mediante el cual se pueden identificar las unidades apropiadas de estímulo y respuesta en el análisis del comportamiento". Sin embargo, no reconoce que este procedimiento esencial, que pertenece al razonamiento inductivo, no se utiliza debido a nuestra participación en NVB. Cuando Palmer escribe "La mayoría de las personas no son conscientes de que incluso hay un problema, porque usan variables dependientes e independientes que ya han sido" validadas "por otros antes que ellos", no se da cuenta de que se está refiriendo al sesgo que mantiene nuestro forma común de hablar El hablante de NVB no se escucha a sí mismo mientras habla, ya que solo se preocupa por si los demás lo están escuchando. Los altavoces NVB dominan a los oyentes con una contingencia negativa.
Los oradores NVB contundentes, insensibles, superiores y poderosos siempre determinan, durante cualquier conversación, quién puede hablar (y por cuánto tiempo y sobre qué) y quién DEBE permanecer en silencio y escuchar (y ser inferior, respetuoso, cortés, obediente y seguir las órdenes) .  Skinner, quien, en mi opinión, sin saberlo, está tratando de abordar la necesidad de SVB, argumenta que “las unidades de análisis no deben definirse de antemano. Más bien, deben determinarse buscando relaciones ordenadas entre el comportamiento y sus variables independientes. Deberíamos adoptar aquellas definiciones que produzcan un orden máximo en nuestros datos". Una vez que aprendemos acerca de la distinción SVB / NVB, nos sorprende el "orden en nuestros datos".

Una vez que reconocemos el sonido de la voz del hablante como una variable independiente, nos damos cuenta de lo que determina nuestro comportamiento al hablar, la variable dependiente. Los franceses tienen un dicho famoso: C'est le ton qui fait la musique, que significa: es el tono que hace la música o no es lo que dices sino cómo lo dices. Este dicho describe las "relaciones ordenadas entre el comportamiento y sus variables independientes", pero debe ser declarado muy EMPÁTICAMENTE, es una pérdida total de tiempo seguir "MIRANDO" en lugar de ESCUCHAR las "relaciones ordenadas entre el comportamiento y sus variables independientes".

Cabe señalar que Skinner llegó a definir la "unidad de comportamiento" para una rata como "cualquier comportamiento que presione la palanca con la fuerza suficiente para operar el interruptor". Cualquiera que pueda leer esto, puede entender que Skinner OBSERVÓ y contó las prensas de palanca de la rata. Los humanos también OBSERVAMOS ESCUCHANDO, es decir, ESCUCHAR es la forma por excelencia de OBSERVAR, especialmente durante nuestra comunicación oral. En otras palabras, en el proceso de definir su "unidad de comportamiento", de Skinner




Notas:

Todo esto es bastante novedoso y requiere un análisis mas detallado, que su autor me ha dicho me compartirá (y yo con vosotros). Como conductista autodidacta (así se define Peperkamp) y en comunicación personal me confirma que como suena el hablante (para el oyente) y para si mismo si lo discrimina (se da cuenta) depende de la historia personal de ambos, del contexto actual y de factores socio-culturales en torno a la conducta verbal.

jueves, 13 de febrero de 2020

ARTÍCULO: ESCUCHANDO LA VOZ DE LAS PERSONAS QUE ESCUCHAN VOCES (2017) Y OTROS ENLACES RELACIONADOS






1) Escuchando la voz de las personas que escuchan voces

Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. vol.37 no.131 Madrid ene./jun. 2017

Miguel Ángel Martínez Barberoa, María Cristina Coca Pereirab, Gema Pérez Villalbaa y María Victoria Martínez Hernández c
a Centro de Día Latina, Madrid, España.*
b Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Madrid, España.
c Centro de Rehabilitación Psicosocial y Centro de Rehabilitación Laboral Vázquez de Mella, Madrid, España.*
* Red Pública de Atención Social a Personas con Enfermedad Mental de la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid. Gestión técnica: Grupo 5

Descarga del artículo:AQUÍ

RESUMEN:

El presente estudio pretende explorar los aportes percibidos por los miembros de un grupo de escucha de voces (GEV) que acuden a un Centro de Día para personas con trastorno mental grave. Se ha utilizado una metodología cualitativa realizando entrevistas en profundidad a los participantes. Las experiencias previas que estas personas tuvieron cuando intentaron hablar sobre sus voces fueron generalmente negativas. Los resultados muestran que la participación en el GEV tiene un impacto positivo en la vivencia subjetiva de la persona, refiriendo un mayor control sobre la experiencia, una visión menos negativa de la misma y un menor temor ante la presencia de las voces. El hecho de compartir la experiencia con "iguales" fomenta la esperanza, disminuye el aislamiento y mejora la relación de la persona con sus voces. Los resultados plantean la necesidad de reflexionar sobre el tipo de prácticas que se llevan a cabo en los dispositivos de atención en salud mental y servicios sociales y la filosofía que subyace a las mismas.

2) Perspectivas emergentes del movimiento de escuchadores de voces: implicaciones para la investigación y la práctica; VVAA 


3) Las personas con psicosis que deciden convivir con las voces que escuchan

4) VÍDEO:

Entrevoces entrevista a Jacqui Dillon




martes, 11 de febrero de 2020

ECONOMÍA CONDUCTUAL: SELECCIÓN DE ALGUNOS ARTÍCULOS







1-Economía conductual, principios generales e implicaciones. Gustavo A. Esguerra. Universidad del Rosario, Colombia Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología l Enero - junio 2015, Vol. 15 No. 1, pp 67-72

ARTÍCULO-AQUÍ

2-Economía conductual: Pasado, presente y futuro. Richard Thaler. Revista de Economía Institucional, vol. 20, n.º 38, primer semestre/2018, pp. 9-43

ARTÍCULO-AQUÍ

3-La economía conductual y el análisis experimental del comportamiento de consumo.WILLIAM MONTGOMERY U. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú REVISTA IIPSI FACULTAD DE PSICOLOGÍA UNMSM. VOL. 14 - N.º 1 - 2011 PP. 281 - 292

ARTÍCULO-AQUÍ

4-ENLACE A ARTÍCULO EN PÁGINA WEB "FINANZAS"

SOBRE EL “REVIVAL" OPERANTE/RESPONDIENTE DE LAS TERAPIAS CONTEXTUALES (Ruiz, 2020)


SOBRE EL “REVIVAL" OPERANTE/RESPONDIENTE DE LAS TERAPIAS CONTEXTUALES (Ruiz, 2020)



Asistimos a un “revival” operante de re-lecturas de las aportaciones de las terapias contextuales desde la perspectiva operante, y aún, en algunos casos respondiente de las Teoría del Marco Relacional que da soporte a muchas de estas terapias.

Por mi parte es un movimiento que apoyo (dado que es me es reforzante lo skinneriano junto y combinado con lo postskineriano) pero con algunos matices, sobre todo cuando se dice que eso ya estaba aportado antes de lo contextual.

La verdad es que no veo que eso haya sido realmente así.

Un ejemplo claro de la aportación contextual a las terapias conductuales previas es la cuestión de los valores y la aceptación ausentes en aquellas en el sentido de regulación personal de la operante general de la vida de cada cual. Posteriormente de manera forzada, a mi criterio se ha dicho que eso ya estaba, pero creo que no es así. 

Basta con ojear los manuales de terapia conducta previos para ver que se centraban mayormente en déficit y excesos conductuales e insistían en el control y cambio de la conducta más que en la aceptación y aún menos en el horizonte vital del cliente.

Además su objetivo habitual era conductas discretas más que clases de conductas. Paradójicamente muchas veces lo contextual es más fiel a lo skinneriano que la terapia de conducta previa a estas. Otra cosa bien distinta es la "relectura operante de lo contextual", pero para que haya re-lectura, antes ha de haber algo nuevo que releer, que antes no existía tal cual.

Lo contextual al menos ha introducido la cuestión existencial en el conductismo, lo que no es un asunto menor ni banal.

Volver a Skinner,  como principal referencia lo apoyo.  Y lo apoyo no solo desde la referencia a sus investigaciones, sino sobre todo por su filosofía conductista radical que sitia los problemas de las personas en los ambientes de sus vidas concretas

Ejemplo de cómo lo skinneriano y lo postskinneriano se combinan de modo productivo lo encontramos por ejemplo en el uso de la Matrix de Kevin Polk, que sitúa los problemas de las personas como operantes generalizadas (clases de conductas)  en sus contextos de su vida y no como un listado de conductas específicas a controlar o modificar.

Otro ejemplo es el uso del Análisis Funcional continuo junto a los recursos verbales de la RFT, en especial de las metáforas de Niklas Torneke.

Releer lo que se ha aportado es ventajoso, pero se olvida lo aportado en demasía, y no es poco esto.

Pensar que después de Skinner no se aportado nada, pues mire usted, no.


ENTREVISTA A KESTER CARRARA. ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO Y POLÍTICAS PÚBLICAS EN BRASIL. 2018



[Entrevista] Kester Carrara habla sobre Análisis de comportamiento y políticas públicas en Brasil

Original en portugués:

Publicado en 08/03/2018por VHSouza
El profesor Dr.  Kester Carrara es profesor gratuito en el Departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias de la Unesp en Bauru, uno de los nombres más importantes en el Análisis del Comportamiento en Brasil. Entre sus obras más reconocidas se encuentra el libro originado en su tesis doctoral "Comportamiento radical: crítico y metacrítico" de la Unesp. Kester es el líder del Grupo de Estudio e Investigación sobre Diseños Culturales (GEDEPEC) y recientemente fundó la Red Nacional para el Análisis del Comportamiento de la Cultura y las Políticas Públicas (RNACCPP) en un esfuerzo por integrar analistas de comportamiento que producen en el campo de los diseños culturales con interés en políticas públicas. Puede consultar más en el sitio web del grupo haciendo clic  aquí.
Se trata principalmente de la relación entre el Análisis de Comportamiento y las políticas públicas y de esta articulación nacional que se forma, el RNACCPP del que habló Carrara en esta entrevista. ¡Buena lectura!
Una versión en inglés se puede encontrar  aquí .

Cuéntanos un poco sobre tu formación académica e investigación. ¿Cómo te llevó al tema de la cultura y las políticas públicas?

Mi maestría fue en la PUC, mi doctorado y docente en la Unesp. En el segundo año de graduación comencé a hacer contacto con Behavior Analysis, escuchando atentamente las clases de José Arthur D'Incao, entonces un recién graduado de Experimental en USP, asesorando al profesor. Carolina Bori. También aprendí de Maly Deliti, del excelente antropólogo Hubert Prudant Hademakers, de Jerusa Vieira Gomes y Geraldo Paiva. Luego, fui supervisado por Sérgio Luna, en el Programa de Psicología Educativa de la PUC. Allí también aprendí de José Severo de Camargo Pereira y de un brillante dúo de filosofía de la ciencia, Octany Silveira da Motta y Leônidas Hegenberg. Mi doctorado pasó a la Unesp, a partir de un proyecto que ya había comenzado en la Unicamp y que terminó consolidándose en el Programa de Educación de Marília. De esa tesis se originó mi primer libro,El conductismo radical: crítico y metacrítico . En todas estas instancias académicas, mi interés principal, desde 1970, fue aprender el Análisis de Comportamiento, un objetivo que todavía es central en mi vida profesional. Es un hecho que en ese momento había pocos cursos de posgrado, apoyo institucional limitado y promoción de la investigación y escasa literatura en el país. Por ejemplo, recuerdo, con ocasión de mi doctorado, haber pasado días, meses en la biblioteca de la Unesp en Marília, consultando la voluminosa colección de resúmenes psicológicos.. Pero debo confesar que, aunque fue agotador, fue una actividad que me gustaba hacer. A pesar de mi madurez intelectual con mi doctorado y mi enseñanza gratuita y, con eso, una cierta verticalización de mi autocrítica teórica en relación con el conductismo radical, siempre he mantenido el optimismo con respecto a la posibilidad de una contribución conductual a mejores condiciones de vida en la sociedad. En estos tiempos, es un "optimismo contenido" (en el sentido de que mi querido amigo José Antonio Damásio Abib usa esta expresión en su artículo de 1993 sobre Psicología como ciencia, publicado en la Revista Teoria e Pesquisa ). Es cierto que hoy soy más escéptico sobre la posibilidad de una verdadera revolución conductual hacia James Holland. Ya no pienso fielmente en los mismos términos en que comencé, en la década de 1980, a esbozar análisis y proposiciones de lo que luego designaríamos como Análisis de comportamiento de la cultura. Sin embargo, establecer un grupo de investigación, desarrollar proyectos de productividad con el apoyo del CNPq y participar en debates con otros analistas en los congresos fue un arreglo de contingencias "intuitivamente perfectas" para mantenerme involucrado en varios frentes en términos de diseños culturales. Por lo tanto, las discusiones sobre posibles contribuciones conductuales a la formulación de políticas públicas fueron un paso. Ha sido mi principal interés de investigación durante varios años.

¿Cómo surgió la Red Nacional para el Análisis del Comportamiento de la Cultura y las Políticas Públicas (RNACCPP)?

Esta iniciativa es reciente y cuenta con el apoyo del personal de mi grupo de investigación, GEPEDEC. La idea es encontrar una forma de articulación constante y consistente de analistas de comportamiento interesados ​​en prácticas culturales, en Brasil, con el fin de compartir proyectos, bibliografía y propuestas de intervención en políticas públicas y otros segmentos sociales organizados. RNACCPP no es una institución formal, sino que solo constituye una iniciativa para permitir la cooperación en iniciativas de investigación e intervención en un inmenso territorio nacional en el que se distribuyen los investigadores. Pretendemos que esta red se consolide y pueda generar propuestas para contribuir a la mejora de los programas públicos, generar conocimientos precisos y reunir a analistas en el área de las prácticas culturales. El primer movimiento de afiliación ya ha presentado un resultado importante: más de 130 profesionales hicieron comentarios positivos sobre nuestra primera invitación de membresía. El sitio web de RNACCPP está casi listo y planeamos proporcionar nuevos recursos y estrategias de aproximación y cooperación para fines de agosto, independientemente de si nosotros, los participantes, pensamos de maneras menos o más diferentes en términos de puntos de vista conceptuales. o aplicado en nuestra área.   

¿Puede contarnos un poco sobre lo que ha producido el Grupo de Estudios e Investigación en Diseños Culturales (GEPEDEC)?

El grupo está registrado en el Directorio de Grupos de Investigación CNPq y certificado por la Unesp desde 2008. Fue creado por nosotros para garantizar un espacio para un estudio más profundo de textos, formulación y discusión de proyectos, lugar de reunión con supervisores y estudiantes de pregrado y polvos que trabajan con nosotros. Allí ya hemos discutido los temas más diversos que conforman el análisis conductual de la cultura. En general, los proyectos de investigación, particularmente para estudiantes de maestría y doctorado, se han producido y discutido dentro del alcance de GEPEDEC.

¿Cómo evalúa la importancia del RNACCPP para el crecimiento del tema de las políticas públicas dentro de la investigación y el desempeño del analista de comportamiento?

RNACCPP es una iniciativa que solo puede ser reconocida como una referencia en la medida en que produce resultados de investigación y aplicación que también ganan visibilidad en el escenario extra-académico. La funcionalidad de los principios del Análisis de comportamiento convence al público externo más que las explicaciones conceptuales sobre los resultados de nuestra investigación. Si eso tiene sentido, una organización como esta red de cooperación, incluso si se establece informalmente, puede obtener crédito de la sociedad, ya que contribuye a los cambios sociales del país hacia una sociedad más justa, transparente y solidaria. Esperamos que el RNACCPP traiga buenos resultados. Personalmente, debido a la edad, pronto (pero con una fecha aún incierta) debo retirarme. Espero, junto con el personal de GEPEDEC, dejar este legado a los más jóvenes.

¿Cómo es la producción del análisis de comportamiento en el campo de las políticas públicas en Brasil?

Sigue siendo muy fértil, con nuevas iniciativas que aparecen todo el tiempo en los diferentes "rincones" del país. Creo que Brasil es el lugar donde coinciden un número significativo de analistas de comportamiento y (desafortunadamente), una demanda social muy alta para la renovación de políticas públicas que, de hecho, satisfagan las expectativas de una vida social fraterna, igualitaria, justa y solidaria. . Donde las demandas son más intensas, parece haber una mayor motivación para crear soluciones comunitarias más rápidas y efectivas. Si es así, se espera, por ejemplo, que los graves y extensos problemas sociales de los países subdesarrollados o en desarrollo sean una razón para la aparición de modos emergentes de organización que, ni siquiera (y no) constituyan tecnocracias, pueden, en contrapartida,

¿Hay alguna experiencia en otros países que se parezca a lo que se ha construido aquí?

La producción científica, como mencioné, es, hasta cierto punto, "empujada" por las demandas sociales. Cuando consultamos, por ejemplo, a la organización Transparencia Internacional , esperamos menos que surjan soluciones a los problemas con un enfoque en los países nórdicos y mucho más, en contraste, que las propuestas de soluciones resultan de movimientos político-ideológicos y desarrollo científico en los países latinos. Quizás esto no sea una regla, porque esto es meramente especulación y no tiene sustrato empírico. Pero puede tener algún sentido. Si es así, es natural que esperemos que podamos ser los defensores, como dicen, los protagonistas de los problemas y, también, de las buenas soluciones. En este caso particular de Transparencia, para conocer un análisis preliminar aplicado al problema de la corrupción, sugiero leer " Corrupción y selección por consecuencias: un análisis conductual ", por Carrara, K. y Fernandes, DM, en Psicología: teoría e investigación , 2018, vol. 34. Organizados en asociaciones, organismos de representación categórica e iniciativas libres de reglas estrictas, como el RNACCPP, quizás corroboremos el dicho "todos juntos somos fuertes".

Otros campos de la psicología, como la psicología social y la psicología comunitaria, tienen una larga historia de investigación y producción sobre políticas públicas en las que el enfoque analítico-conductual no es el marco teórico y metodológico principal. ¿Qué puede aportar el análisis de comportamiento sobre la novedad y el avance en relación con lo que ya está consolidado bajo el título de psicología política en Brasil?

Creo, francamente, que otros enfoques de la psicología también han hecho y continúan haciendo contribuciones importantes a los problemas sociales. El hecho de que el sesgo empírico sea ahora más sorprendente con el Análisis de comportamiento no nos autoriza a creer que nuestro conocimiento y nuestras estrategias constituyen la solución a todos los problemas de la sociedad. Quizás la ventaja que podamos tener al tratar con el marco de las relaciones funcionales diseñadas por la díada de Mach-Skinner para abordar los problemas humanos no es tan grande, pero todavía es una cuestión de trabajar bajo el sesgo del optimismo contenido, que, sin embargo, Sigue siendo optimista.

¿Cuáles son las expectativas sobre futuros proyectos que integren contextos de políticas públicas con el análisis de comportamiento?

Conociendo, en una red, el perfil de los profesionales interesados ​​en el tema, probablemente aparecerán expresiones de interés temático que en sí mismas serán motivo de articulación y propuesta de proyectos. Pero no estaremos en contacto solo internamente con el grupo de analistas. Otros profesionales, sociólogos, antropólogos, economistas interesados ​​en temas de comportamiento y estrategias, pueden acercarse con miras a la investigación y las acciones de intervención de interés público. Algo similar ya está sucediendo de forma esporádica y sectorial, por ejemplo, con proyectos respaldados por el concepto de empuje, ya frecuente en algunos sectores públicos, como la Escuela de Administración Pública. Después de las próximas elecciones, tendremos definiciones más claras de las posibilidades y la receptividad a la aproximación entre la ciencia y la gestión pública (en términos de lo que Skinner llamó "agencias de control") con fines dirigidos al bienestar social.

¡El equipo del Boletín Contexto le agradece mucho su participación, Dr. Kester Carrara!
También estoy agradecido por la invitación a la entrevista y por la oportunidad de responder las preguntas que el personal de Contexto me hizo amablemente.


domingo, 9 de febrero de 2020

ARTÍCULO SOCIOCONDUCTISTA: EL CASO DE CARL JUNG. INVENTAR TEORÍAS PARA EVITAR HABLAR DE AMBIENTES. BERNARD GUERIN (2019)




¿De que hablan terapeutas y clientes cuando no pueden explicar los comportamientos? Como Carl Jung inventó teorías para evitar analizar los ambientes de una cliente. Bernard Guerin. 2019 (Original en inglés):

Artículo original: Descarga Aquí



Resumen: 
En un primer momento, este artículo va a abordar tres puntos: (1) Las variables que moldean lo que llamamos problemas de salud mental están ‘ocultas’; (2) en las terapias de la actualidad es dominante el uso del lenguaje como manera de cambiar los comportamientos, pero este modelo ha alcanzado sus límites; (3) cuando se nos pide que expliquemos nuestros comportamientos, pero no lo podemos hacer, utilizamos otras estrategias comunes de discurso para cubrir esta brecha: mentalismo, abstracciones, contestaciones con nuevas preguntas, personificaciones, uso emocional del idioma y distracciones. 

Estos tres puntos se utilizan entonces para recrear cómo la historia de la terapia ha llevado a diversos terapeutas a utilizar estas estrategias de discurso. 

Desde el tiempo de Freud y Jung, cuando las terapias se desarrollaron, la sociedad occidental cambió de tal manera que las fuerzas que ahora moldean el comportamiento de la gente han cambiado desde la familia hasta un contacto omnipresente con extraños, burocracias, y ‘otros generalizados’. 

Como las personas no pueden observar o hablar facilmente sobre estos nuevos moldeadores sociales amorfos, los terapeutas y los clientes recurren a esas estrategias discursivas cotidianas. 

Esto se ilustra a través de la re-contextualización de uno de los estudios de caso de Jung para mostrar que los “problemas” de la cliente estaban en sus situaciones externas (patriarcado) y no “en su cabeza” o en un “arquetipo del ‘inconsciente colectivo’, que fue una de las metáforas abstractas que Jung inventó para cubrir su incapacidad para articular las nuevas formas de conformación social de su cliente. 

Agregar a las excitantes nuevas terapias del comportamiento el análisis de contingencias ocultas sociales producirá nuevas formas de ir más allá del uso exclusivo del lenguaje para ayudar a los clientes a cambiar sus mundos. 

Para analizar y cambiar las influencias sociales ocultas del patriarcado, la economía, la política y la burocracia, los terapeutas deben aprender a reconocer y analizar estas nuevas fuerzas en la vida de una persona y luego trabajar con ellas fuera del entorno de la terapia, o utilizar este lenguaje en el interior de la terapia, para cambiar sus mundos, como ya sucede en algunas de las nuevas terapias de comportamiento y terapias feministas.

UN ESTUDIO SOCIOCONDUCTISTA SOBRE LOS JÓVENES METALEROS (EN INGLÉS): AUTORES-PAULA ROWE Y BERNARD GUERIN (2017)




Artículo original:

Contextualizing the mental health of metal youth: A community for social protection, identity, andmusical empowerment Paula Rowe Bernard Guerin
J. Community Psychol. 2018;1–13.

Descarga:AQUÍ



Resumen en español:

Las identidades con los grupos de música metal se representan popularmente como conducentes a los problemas de salud mental pero con evidencia imperfecta.

Documentamos la comunidad y contextos alrededor del metal y el bienestar hablando con jóvenes metaleros directamente.

Participamos en repetidas conversaciones informales con 28 jóvenes australianos que se identificaron fuertemente con el metal (de 18 a 24 años; 5 mujeres y 23 hombres), y descubrimos que las identidades metálicas y la comunidad los protegió de los problemas de salud mental.

Cuatro son los temas centrales que se encontraron a partir de transcripciones: (1) todos fueron intimidados o marginados a través de las relaciones sociales en la escuela; (2) disfrutan del impacto de la música y las letras de metal cuando están enojado o condenados al ostracismo; (3) ellos se sienten parte de una comunidad protectora de metaleros, aunque en muchos casos a esta edad es más imaginado que real; (4) Las identidades metálicas les permitieron mantener matones, detractores y otros a raya, encontrando grupos de amigos.

Al hablar repetidamente y directamente con jóvenes metaleros, se descubrió que las identidades metálicas les estaban ayudando para sobrevivir al estrés de entornos desafiantes y construir identidades y comunidades fuertes y sostenidas, por lo tanto aliviando cualquier problema potencial de salud mental.

viernes, 7 de febrero de 2020

¿QUÉ SON LOS PROCESOS EN LAS TERAPIAS CONTEXTUALES CONDUCTISTAS?. Y POR QUÉ NO ME GUSTA ESE TÉRMINO (Ruiz, 2020)





Estudié psicología en la Universidad de Granada a principios de los años 80 (1979-1984). Entonces la línea dominante  a nivel universitario allí era la cognitiva (Pío Tudela), y el conductismo en un grupo reducido (Luciano y Gil-Roales). Fui influenciado por ambas perspectivas, por lo que derivé inicialmente en lo cognitivo-conductual.

Entonces proceso era equivalente a “procesamiento de la información”, a como la cognición pasaba y se elaboraba en almacenes mentales de memoria y era organizada en redes, esquemas  o estructuras cognitivas. Todo ello desde constructos que eran comprobados mediante metodología hipotético-deductiva haciendo predicciones. Sin duda una psicología interesante para elaborar inteligencias artificiales y programas de computación que simulaban funciones humanas, a la vez que se nutrían de esas ciencias informáticas.

Lo que no veía por ningún lado, ni aún hoy, era su aplicación a problemas humanos concretos, salvo los de simulación (que tienen como no, su interés) y aún menos a la clínica.

En la clínica, lo cognitivo-conductual intentaba nutrirse igualmente de los conceptos cognitivos, más los estructurales (esquemas, creencias, estructuras, etc.) como metáforas mentalistas y de los principios de aprendizaje (respondiente y operante), pero en este caso para explicar cómo el sujeto obtenía información para confirmar o desconfirmar sus sesgos cognitivos y las llamadas creencias personales. 

En esta clínica  cognitiva-conductual si la palabra proceso aparecía era para referirse a procesos automáticos (de la información) y a procesos controlados deliberados del razonamiento y la comprobación empírica. A veces se entendía que las respuestas automáticas tenían equivalencias con el condicionamiento respondiente y las operantes con el procesamiento controlado, al menos a nivel del pensamiento, pero solo como información en el circuito cognitivo mental de las creencias centrales, periféricas, los pensamientos automáticos, etc.


Como sabemos los conductistas, nuestra perspectiva es bien distinta de todas estas metáforas mentalistas. El sujeto es un todo que interacciona con el ambiente a lo largo de su vida; y es en esas interacciones donde se da su vida y sus problemas, que básicamente son relaciones funcionales de tipo operante.

Dicho en lenguaje más simple aún, la vida de las persona es un todo (que incluye su actividad privada-pública al unísono) en relación al mundo físico y  socio-verbal en el que viven, que es donde acontecen sus esperanzas, sus temores y angustias, a menudo en  medio de muchas relaciones con otros y no en mundos mentales de procesamiento de la información, que no son sino metáforas encubridoras de lo anterior que vienen a decir que los problemas humanos son averías internas de la mente o el cerebro.

Por supuesto que existen factores y  problemas neurológicos y orgánicos, genéticos y biológicos que afectan a la conducta humana; pero la inmensa mayoría de los llamados problemas psicológicos, como dice  Bernard Guerin y aún Marino Pérez, son problemas de la vida de las personas en sus contextos relacionales que aparecen catalogados y clasificados como enfermedades mentales.

El hecho es que posiblemente por contingencias de economía de mercado y prestigio social (o sea dinerito tocante y boyante y reconocimiento social) y no solo por una supuesta comunidad científica que avanza hacia un encuentro de posturas psicológicas a integrar; aparece una integración de diversos procesos (véase Hayes y Hoffman, 2018) en una colección de procesos neurológicos, sociales, cognitivos y conductuales que están de plena moda y que pretenden revolucionar la psicología en una especie de pastiche de teoría y filosofías aun contrapuestas, pero bien avenidas en función del marketing y la venta del producto final.

Ahora se entiende que procesos son los de aprendizaje conductual (respondiente y operante); los neurofisiológicos, los sociales, los de esquematización cognitiva y hasta los evolutivos.

Hay una alternativa poderosa, que no solo es pasar por el aro de la RFT (Teoría del Marco Relacional), que es volver a entender que es mejor hablar de relaciones funcionales, mayormente operantes, ya que estas incluyen al sujeto en movimiento continuo en la trayectoria de su vida, como diría Adler desde su psicología, y donde le acontecen eventos involuntarios (respondientes) amen de las consecuencias de sus acciones, siempre en contextos mayormente interpersonales o sociales.

Desde esta perspectiva operante amplia, recuperar aún con más vigor la obra de Skinner, y las aportaciones socioconductistas actuales pueden dar un empuje considerable para entender las relaciones funcionales de las personas, los grupos, las instituciones sociales, etc.; y no ese pastiche de procesos.

Y esto sin rechazar los aportes de la RFT y otras perspectivas conductuales como las interconductistas o las del conductismo social de Staast; y hacer la integración desde lo conductual en  sentido amplio, aunque lógicamente con sus tensiones y perspectivas.

Nuestra propuesta es pues volver a “lo operante de la vida” ( a varios niveles) y no a esos procesos pastiches; salvo que el proceso sea la operante como relación funcional, en cuyo caso preferimos el término relación funcional al de proceso por la red relacional que se deriva en forma “pastiche” del mismo.

Al fin y al cabo, los contextuales cuando hablamos de los 6 procesos del Hexaflex, haríamos mejor en hablar de relaciones funcionales operantes con el ambiente socio-cultural y con nuestra propia experiencia en este y que conlleva para nuestras vidas. 

Decir "proceso" acorta el gasto verbal, pero genera una red relacional un tanto confusa ya que abre la puerta al mentalismo en sus distintas versiones.



miércoles, 5 de febrero de 2020

¿SON LOS CONTEXTUALES CONDUCTISTAS? . PARTE II (JOSÉ OLID, 2020)





¿SON LOS CONTEXTUALES CONDUCTISTAS?. PARTE II

(JOSÉ OLID, 2020)


En relación a las palabras de María Xesús Froxán publicadas en TerapiasContextuales.Com, nótese ya aquí la diferencia entre “Froxán” por un lado y “TerapiasContextuales.Com” por otro, cabe decir que quien les realiza una crítica (en este caso el autor de este blog y amigo, Juan José Ruíz Sánchez, quien precisamente y quizás por ello me ha permitido elaborar esta nota) está cometiendo el error de confundir la parte, por el todo.

Para empezar, de confundir a Froxán con TerapiasContextuales.Com, con ÍTACA incluso, y para continuar de confundir una parte del discurso de Froxán con su discurso entero. Esto, a su vez, tiene un nombre, y es “sacar de contexto”, en este caso las palabras de un discurso.

Hagamos un esfuerzo, pues, de añadir contexto, para tener en cuenta el todo. No es mi papel aquí defender o dejar de defender las ideas de Froxán (a la que no debo pleitesía, ni a ella ni a nadie, la verdad, salvo quizás un poco a mí mismo y tampoco demasiado, la verdad) más allá de haberles dado voz (molesta al parecer para muchos/as).

Algunas de sus críticas me parecen muy necesarias, y otras muy faltas de fundamento. Si alguien quiere conocer mi punto de vista, que se moleste en conocerlo. Y si alguien va a suponerlo, sin molestarse, que se calle. Así que ya sabes, o te molestas o te callas. Aun así, la verdad es que puedes hablar si quieres (y menos mal, ¡y ojalá siempre sea así!), diciendo aquello que soy o dejo de ser, así que no me queda otra a mí de tener en cuenta tus juicios, si quiero, o de desecharlos, si no quiero. Llama la atención este dolor y molestia experimentada por muchos/as ante sus palabras, y los ataques incluso a su persona que de ello devienen. Esto es triste, que se le ataque a ella por decir algo diferente, por decir algo que no vulnera derecho alguno y que simplemente es incómodo de decir. Esto sí es triste, porque esa actitud no tiene nada que ver con la que los científicos debiéramos tener. Como parte de TerapiasContextuales.Com, ¡y repito parte!, no vayamos de nuevo a confundir la parte por el todo, tomo en valor las críticas de Froxán y, sin sacarlas de contexto, considero el aporte que puede suponer para hacer de las Terapias Contextuales (sean lo que sean, no me corresponde a mi declarar esto) un medio aún más eficaz y eficiente para sus fines y propósitos (que tampoco me corresponde a mi declararlos).

Y aprovecho para hacer un llamamiento: al desenamoramiento, al “yo-contexto” si queremos, o al contacto con algo mayor que nosotros mismos. Que no nos duela de esa manera si alguien nos dice qué somos o qué no somos. Que, como científicos, tengamos la madurez necesaria para acercarnos a una crítica con curiosidad y apertura, tomar lo que nos sirva para seguir construyendo, y desechar lo que no. Vaya, que si alguien te acusa de sectario, ¡que no te comportes como tal! Que menuda panda de académicos mafiosos pareciera que fuéramos… por favor, que nadie te va a dar de comer porque seas más o menos “conductista”… y que si alguien te da comer por ello, no comas.

 ¿Queda claro? Deseo que sí. PD: dejad cerradas las puertas del microondas, por favor. Para que no se salgan. Que después es complicado meterlas… ¡con lo pequeñas que son! jajajaj


Nota de Juan José Ruiz Sánchez:

-El debate entre conductistas es bienvenido, y también cuestionamientos externos de otras personas que desarrollen nuestro trabajo.

-Admiro el trabajo de Frojan y sus contribuciones a muchos aspectos como el análisis de la relación terapéutica desde operaciones de aprendizaje concretas sin constructos ni adornos.

-No comparto sin embargo su generalización de que los contextuales somos todos dualistas y por lo tanto no conductistas (esto es quizás casi lo único que no le comparto)

-Me parece genial que ella cuestione y ponga patas arribas muchas cosas que damos por hechas, ya que nos obliga a salir de posiciones acomodaticias en las que nos instalamos todos/as.

-Si compartiría  con ella que ciertos movimientos contextuales como los propiciados por Hayes y Hoffman abren la puerta al dualismo mentalista y son bastante cuestionables (ya hice una entrada de esto). 

-Me parece genial que mi amigo Olid esté en desacuerdo con ciertas cosas que digo, ya que si no me las dice, no tengo oportunidades de otras perspectivas.