Aquí referencias a algunos libros que nos hablan de que los problemas psicológicos no son enfermedades
El sentido de la locura
La exploración del significado de la esquizofrenia
Jim Geekie (Autor),
John Read (Autor)
https://www.herdereditorial.com/el-sentido-de-la-locura_1
La obra que el lector tiene en sus manos analiza esa experiencia que
solemos denominar locura, esquizofrenia o psicosis, la cual se halla
presente en todas las sociedades y, hasta donde alcanza nuestro
conocimiento, en todas las épocas, ya que la tendencia de la mente a
desviarse de lo que una sociedad determinada considera «normal» y
aceptable, junto con la propensión del resto de los miembros de dicha
sociedad a sancionar estas desviaciones, es uno de los aspectos
centrales de la naturaleza humana.
Sin subestimar la importancia de las manifestaciones del fenómeno –las
alucinaciones, las ideas delirantes y los trastornos cognoscitivos–, Jim
Geekie y John Read abordan en esta obra las experiencias subjetivas,
una cuestión fundamental y tradicionalmente relegada por los estudios,
ya que consideran que los individuos que experimentan la locura están
capacitados para realizar comentarios únicos sobre dicha experiencia y
pueden ofrecer una contribución importante a nuestra comprensión de la
misma.
El sentido de la locura es una lectura esencial para los profesionales de la salud mental, así como para los pacientes y para sus familiares.
Los problemas psicológicos no son enfermedades
Una crítica radical de la psicopatología
Decían los antiguos que la melancolía era una enfermedad, la
«enfermedad melancólica», y que era debida a la bilis negra, una
sustancia quimérica, que ascendía desde el bazo al cerebro y lo secaba,
cosa que le pasó a don Quijote y por eso perdió el juicio. En nuestros
días, el modelo psicopatológico declara que muchos de los problemas como
la depresión, las fobias, las disfunciones sexuales, las crisis de
pánico, oír voces o los intentos de suicidio, son también una
enfermedad, una patología o una psicopatología. Incluso esta declaración
patológica se ha ido extendiendo, y amenaza con seguir haciéndolo, a
muchas otras experiencias de la vida que nunca antes habían sido
consideradas ni siquiera como problemas, sino como experiencias propias
del vivir de cada día que a menudo conllevan dolor y sufrimiento, como
el duelo por la muerte de un ser querido, la pérdida del deseo sexual o
la falta de motivación para hacer cosas que antes nos ilusionaban. No
existe ninguna evidencia científica de que estos problemas sean una
enfermedad, una patología mental o una psicopatología, ni de que estén
causados por un supuesto desequilibrio de los neurotransmisores
cerebrales, como tampoco lo estaba la melancolía por un supuesto
desequilibrio de la bilis negra. Declarar que una persona tiene una
enfermedad porque se siente deprimida, tiene miedo a salir de casa u oye
voces que le amenazan es una quimera de diagnóstico, porque asigna una
enfermedad inventada y porque además expropia a esas experiencias su
significado vital y hace más difícil comprenderlas y entender las
vicisitudes de la vida que han llevado a las personas a vivirlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario