1 - Muchas ¡!!! ,
Rigidez sobre todo, y es contradictorio pareciera, pues yo trabajo con mis pacientes LA FLEXIBILIDAD, y digo que
parece contradictorio pero justamente haber flexibilizado y aceptar lo que vivo
me ha ayudado mucho. Físicamente tengo cierta rigidez generalizada, sobre todo en las manos. Paso por todo el set
de emociones que tenemos lo humanos para demostrar y comunicar aquello que
estalla como un volcán en nuestro interior, tristeza, enojo, impotencia etc., y sensaciones que no
hay palabras exactas para describirlas, solo con metáforas se pueden comprender,
por eso
uso continuamente metáforas con mis pacientes con Parkinson y conmigo
mismo.
No me gustaría experimentar esta sensación de no poder controlar mi cuerpo, y sobre todo al principio
tenía mucho miedo a las inconciencia,
miedo a perder mi historia, desconectar, digo antes pues ya no lo tengo intensamente, es que aplico en mi vida lo que promuevo en
mis pacientes: flexibilidad, presente, valores, meditación etc. Con buenos resultados... hago con mi cuerpo como con mi
mente :”el control es el no control”
Cuando enferme me
dije: Este es el diagnóstico, pero cada uno hace su propia experiencia de su enfermedad y creo que es así, más allá
del diagnóstico, que parece una sentencia yo además de hacer lo que me indican puedo
ser creativo ante lo que me pasa, ser
imaginativo, sentirme explorador, hacer mi propio camino, porque sé que soy más
que un cuerpo... Recuerdo que cuando me diagnosticaron la neuróloga me dijo: “usted
no tiene el mal de Parkinson usted tiene solamente Parkinson”. Pero yo mismo me decía” tengo el mal de Parkinson” v era parte de mi evitación
pues vivenciarlo así, como una maldición algo que llegaba de afuera, como si estuviese
poseído y esperar el exorcismo que me librara era una forma de
no hacer, de no comprometerme, poco a poco entendí que estaba en mí, para
siempre y ahí a pesar del dolor pude conectar con mi enfermedad y contextuar
mis acciones en un viaje lleno de valores. Al comienzo ante una enfermedad
debemos reajustar nuestra relación con
la vida lo que es valioso para uno... no es fácil y cada tanto hay que volver a
hacerlo.
Volviendo a la pregunta múltiples sensaciones y emociones me
invadieron y me invaden, es inevitable pensar y sentir pero mi vida está acotada al presente
y lo digo con mucha sinceridad, al hoy. Aprendí
a acompañar los procesos naturales de
esa enfermedad, por ej. Tú sabes que escribo, y mi cabeza siempre fue más veloz que mis manos, y hoy mucho más, pues cuando no puedo
escribir sé que es tiempo de meditar donde la inmovilidad no resta sino más suma
entiendes?
2- Al comienzo luchaba para no tener los síntomas, para no sentir lo que sentía, dormía
mucho o no dormía, evitaba hablar el tema, no cumplía con lo pedido, estuve
como rebelde y a corto plazo me sentía aliviado de no ir el médico, no hacer
ejercicios, etc., pero es tan limitante
la enfermedad que no podía serle indiferente
cien por ciento, a largo plazo me alejaba de lo que yo quería para mí, ser
flexible, sano, adaptado. Mi identidad profesional forjada más que en saberes preconcebidos, en la experiencia de años de acompañar
enfermos terminales, en hospitales, domicilios
y hasta en la calle...tenía la oportunidad de reafirmarse, fortalecerse para acompañar
al paciente más conocido y más consentido: yo mismo, y supe que era el momento de aplicar en mi vida lo que yo proclamaba como terapeuta ACT. Todo estaba frente a mí
sin máscaras, desprovisto hasta de palabras, sin artificios, sosteniendo la
conciencia de sufrimiento y vulnerabilidad necesarios para compasionar conmigo
mismo y con los otros.
Poco a poco fui encontrando por medio de diferente medios, como
la meditación un sentido espiritual a lo que me sucedía, un estado de comprensión general , que no me
alejó del dolor primario pero si del dolor inútil o sea la pura proliferación mental... Era como una gran
sabiduría, que llevaba a la aceptación.
Entendí que podía vivir así, sin toda mis capacidades, sin respuestas a muchas
preguntas y flexibilizar como lo hacen
muchas especies vivas para seguir viviendo, experimentaba en mí que la
flexibilidad tiene un refuerzo natural e inherente que se expande por todas las
dimensiones del vivir, hasta lo
impensado.
3- Primero no siempre siento fuerzas para seguir... pero en general me motiva para continuar, el no producir dolor a los que me aman, al menos
no sumarles dolor. Mi profesión, los pacientes que ven en mi un modelo vivo de aceptación, pero por sobre todo pude encontrar un motivo
superior que re significa todo mi accionar: Mi caminar hacia el “·estar en
salud”, diferente al “estar sano”, “sano no estoy pero puedo “estar en salud” meditando,
cumpliendo tratamientos, es un valor hoy
para mí, y tiene que ver con el presente,
las acciones, la aceptación , etc.
Al enfermar yo me
preguntaba si era realmente necesario tener como materia prima valor y claridad para iniciar
un viaje de aceptación, o si aun sin coraje y con valores más impuestos que elegidos podía yo iniciar el viaje , ya
que esa era mi situación.
Desde la teoría y la práctica clínica yo sabía que lo valioso es orientador, es direccionador, pero cuando
comencé con el Parkinson no había
nada más convocante que esa rareza que
aun hoy es indescriptible , lo valioso para mí ya no lo era, mi vida y lo
importante para ella estaban trastocados , era de tal extrañeza lo que me pasaba que no se parecía a
nada de lo vivido , mi mente como atrapada
,desconectada de mi cuerpo, no había posibilidad alguna de simbolizar lo que
sentía, inútilmente buscaba gestos, palabras, imágenes para aliviar mi
sufrimiento, esto de ser verbales y
pensantes ligaba mi padecer a imágenes mías futuras con deterioro, loco etc. Noches
sin dormir, mi cuerpo, mis brazos, mis piernas se movían con total autonomía... El
desconcierto como telón de fondo. Nada me daba fuerzas, para continuar...
El desconcierto se da cuando el motivo por el que desconectamos de lo que da sentido a nuestra existencia,
o a nuestras vivencias no es el apego material, ni meros objetivos de acumular, ni por un problema
pasado que interfiere con lo cotidiano, etc. Sino que lo que sucede es tan desgarrador y
amenazante que no permite conexión con
sentido alguno: la muerte de un hijo, una enfermedad terminal, vivencias donde toda re
significación está vedada. Hay situaciones en la vida que nos arrasan el
corazón. Los proyectos, la vida misma y
dejan titilando lo valioso como motivador, todo pierde nitidez y es fundamental
volver a reposicionarse frente a la
vida, la muerte, el dolor, lo importante
etc., etc.
Yo creo que en estas
situaciones lo valioso direcciona la acción, y también creo que pequeñas acciones aunque parezcan
desconectadas llevan a lo muy valioso o
a hacer consciente lo valioso, que no viene de afuera sin que reside en uno, moldeado por múltiples variables lo que es
valioso es también dúctil,
medianamente elegido y escurridizo...entonces te seduce y no se
deja poseer y ese es su encanto porque va dando valía a tu acción...
Volviendo a la pregunta las fuerzas para seguir van y vienen
lo que sí es constante son mis ganas de vivir, hacer, amar, crear.... más
allá de mis fuerzas...
4
Bueno me llevan a un doble compromiso conmigo y con los
otros,
La vida es un sendero sembrado de posibles acciones comprometidas a o
con, que son una sorpresa y un descubrimiento constantes, solo tenemos
que marchar atentos a lo que fluye. Yo luego del impacto inicial comencé a escribir... necesitaba poner
palabras, expresarme-
Lo valioso en mi vida hoy me lleva a conectarme con lo más
creativo, de mi.... voy más allá de lo
esperable para alguien con Parkinson, atravieso el malestar, por medio de la
meditación y escritura, que son dos de
los ingredientes de mi felicidad terrenal, tampoco me fusiono con mis
valores jajá , generaría más rigidez.
Acepto en general lo que me sucede, con momentos diarios de tristezas, bronca,
momentos legítimos, tengo pacientes, medito todos los días, tengo grupos de
meditación, estoy escribiendo un libro solo, tengo una huerta , estoy activo en las redes, entre
paginas e instagran tengo más de 10000 seguidores, respondo mails, escribo
artículos, trabajo contigo un honor y posibilidad de aprender, gracias por tu
confianza y amistad.
Bueno, bueno no es poco no?
Ah—y estoy escribiendo meditaciones para personas con
Parkinson y ejercicios para estar en presente, defusionar etc., los estoy usando con mis pacientes con
mucho éxito y alivio para ellos..
Y el Parkinson, la a
veces pareciera ser implacable, otras veces parece no estar, yo por las dudas flexibilizo cada vez más ,
es un antídoto, jaja y también cada vez vivo con más plenitud el momento..
5 esta pregunta esta contestada en las anteriores. Si voy a
regalarles una poesía, donde muestro mi
dolor, mi flexibilidad ”sanadora”
y mis ganas de seguir con todo ¡!!
Paradoja…
Yo que de la flexibilidad hice,
Mi gran misión, mi gran motivo
Que saboree de su libertad
Su bienestar y su sentido…
Yo que tracé inciertos senderos
Con
líneas abiertas no forzadas
Caminé en subidas y
en bajadas
Desafié la rectitud de lo certero...
Yo
viento loco y desmedido
Derribando reglas y cimientos
Aposte al cambio permanente
Poniendo
todo en movimiento
Mas hoy me vistió de rigidez la vida
Y yo lejos de renegar de atuendo
Flexibilizo una vez más esta partida
Abrazando lo que estoy viviendo…
Graciassssssssssss
Fabi Cravzoff