Metáfora el dique con
agujeros: Evitación, control y estar dispuesto (aceptación)
Veamos, imaginarios un dique que tiene
agujeros por los que antes o después sale
agua y suponga que aquí está una persona para quien ver correr el agua a
través de esos agujeros le produce una
sensación de descontrol y desasosiego
extremo que no puedo soportar.
Pero no hay problema, porque esta persona
parece que ha encontrado un modo de evitar su desasosiego y su necesidad de
controlar que el agua fluya. Verá (aquí el terapeuta representará los
movimientos que describe esa persona para controlar eso).
Esta persona está pendiente de ver si fluye
el agua por los orificios. Tan pronto ve que el agua fluye por uno, rápidamente
se tranquiliza porque lo resuelve poniendo el dedo índice en el pequeño
agujero. Más tarde, tampoco tiene problemas, ya que cuando el agua fluye por
otro orificio, sitúa el otro dedo índice. Más tarde, ve que fluye agua por
otro, pero tampoco hay problemas, coloca un dedo del pie derecho.
Más tarde, coloca el dedo del pie izquierdo
en otro orificio. Vuelve la tranquilidad y la sensación de control. Aún sigue
sin problemas, ya que cuando surge agua por otro agujero sitúa su nariz en el
orificio y vuelve a tranquilizarse. Y así sucesivamente. Parece que está
controlando, eh, ¿qué le parece? Fíjese cómo está...Sin embargo, este hombre no
encuentra la tranquilidad, ya que sí parece que pueda controlar el agua, pero
¿a qué precio? Se lamenta de no poder llevar su vida, tiene que estar controlando
que el agua no salga. Finalmente, no es feliz en esa posición.
. ¿Qué le sugiere?, ¿qué es lo que, como el
agua, no puede soportar usted? Y ¿cuál es el precio que tiene que pagar por no
ver fluir el agua?
. ¿Y si además tuviera que moverse
en una dirección que le importa e interese, lejos del dique? (dirección de sus
valores personales)
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