http://www.canal.uned.es/mmobj/index/id/16085
Ponente: Martín, F. Almería
Cogiendo como hilo conductor la idea transmitida en el primer
congreso de SAVECC acerca de que si Freud redivivo estuviera entre la
comunidad clínica sería un terapeuta FAP, se argumenta que ciertos
aspectos de la técnica, de la teoría y de la situación psicoanalítica
clásica obtienen desde FAP una clara comprensión a través de las
herramientas conceptuales y prácticas provenientes del Análisis
Funcional de la Conducta Clínica. No se trata de destacar las semejanzas
entre ambas formas de tratar los problemas psicológicos, sino de la
posibilidad de re-escribir el psicoanálisis a la luz de la Psicoterapia
Analítico Funcional. Los componentes básicos de ambas terapias serían la
producción de material (esencialmente conducta verbal, pero por
supuesto otro tipo de comportamientos interpersonales), el análisis
(esencialmente interpretativo) y la relación terapéutica (alianza y
afectos). El concepto central de resistencia sería toda suerte de
comportamientos generalmente destinados a la evitación experiencial
(negación, racionalización, rumiación, proyección e introyección) y
serían conceptualizadas como conductas clínicamente relevantes tipo I en
FAP. La intervención en ella podría ser la aclaración e interpretación
(una explicación funcional de la conducta evitativa en términos
biográficos) y precisamente podría adquirir el paciente una adecuada
manera de entender su conducta (CCR3). La transferencia, concepto
central en el psicoanálisis, sería la actualización in vivo de
emociones, sentimientos, deseos y conductas hacia el terapeuta (en gran
medida CCR I) y que es necesario generar en la sesión (tanto con
posturas abstinentes “psicoanalíticas” como pro-activas como
confrontación o seducción, dado que siempre se está haciendo algo). En
definitiva, la transferencia es traer el repertorio conflictivo pasado a
la situación presente. Respecto a la relación terapéutica,
probablemente tendría sentido en la Viena de fin de siglo esconderse
tras el diván. No formaba parte de las prácticas sociales la apertura
del mundo privado. Esta represión es sustancialmente menor hoy, por ello
Freud haría de espejo cara a cara. De hecho, ambas terapias requieren
crear afecto para que haya efecto (en ello consiste la utilización
contra-transferencial). En definitiva, hacer consciente lo inconsciente
no deja de ser común en ambos formatos.
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