¿SON LOS CONTEXTUALES CONDUCTISTAS?. PARTE II
(JOSÉ OLID, 2020)
En relación a las palabras de María Xesús
Froxán publicadas en TerapiasContextuales.Com, nótese ya aquí la diferencia
entre “Froxán” por un lado y “TerapiasContextuales.Com” por otro, cabe decir
que quien les realiza una crítica (en este caso el autor de este blog y amigo,
Juan José Ruíz Sánchez, quien precisamente y quizás por ello me ha permitido
elaborar esta nota) está cometiendo el error de confundir la parte, por el
todo.
Para empezar, de confundir a Froxán con
TerapiasContextuales.Com, con ÍTACA incluso, y para continuar de confundir una
parte del discurso de Froxán con su discurso entero. Esto, a su vez, tiene un
nombre, y es “sacar de contexto”, en este caso las palabras de un discurso.
Hagamos un esfuerzo, pues, de añadir
contexto, para tener en cuenta el todo. No es mi papel aquí defender o dejar de
defender las ideas de Froxán (a la que no debo pleitesía, ni a ella ni a nadie,
la verdad, salvo quizás un poco a mí mismo y tampoco demasiado, la verdad) más
allá de haberles dado voz (molesta al parecer para muchos/as).
Algunas de sus críticas me parecen muy
necesarias, y otras muy faltas de fundamento. Si alguien quiere conocer mi
punto de vista, que se moleste en conocerlo. Y si alguien va a suponerlo, sin
molestarse, que se calle. Así que ya sabes, o te molestas o te callas. Aun así,
la verdad es que puedes hablar si quieres (y menos mal, ¡y ojalá siempre sea
así!), diciendo aquello que soy o dejo de ser, así que no me queda otra a mí de
tener en cuenta tus juicios, si quiero, o de desecharlos, si no quiero. Llama
la atención este dolor y molestia experimentada por muchos/as ante sus
palabras, y los ataques incluso a su persona que de ello devienen. Esto es
triste, que se le ataque a ella por decir algo diferente, por decir algo que no
vulnera derecho alguno y que simplemente es incómodo de decir. Esto sí es
triste, porque esa actitud no tiene nada que ver con la que los científicos
debiéramos tener. Como parte de TerapiasContextuales.Com, ¡y repito parte!, no
vayamos de nuevo a confundir la parte por el todo, tomo en valor las críticas
de Froxán y, sin sacarlas de contexto, considero el aporte que puede suponer
para hacer de las Terapias Contextuales (sean lo que sean, no me corresponde a
mi declarar esto) un medio aún más eficaz y eficiente para sus fines y
propósitos (que tampoco me corresponde a mi declararlos).
Y aprovecho para hacer un llamamiento: al
desenamoramiento, al “yo-contexto” si queremos, o al contacto con algo mayor
que nosotros mismos. Que no nos duela de esa manera si alguien nos dice qué
somos o qué no somos. Que, como científicos, tengamos la madurez necesaria para
acercarnos a una crítica con curiosidad y apertura, tomar lo que nos sirva para
seguir construyendo, y desechar lo que no. Vaya, que si alguien te acusa de
sectario, ¡que no te comportes como tal! Que menuda panda de académicos
mafiosos pareciera que fuéramos… por favor, que nadie te va a dar de comer
porque seas más o menos “conductista”… y que si alguien te da comer por ello,
no comas.
¿Queda
claro? Deseo que sí. PD: dejad cerradas las puertas del microondas, por favor.
Para que no se salgan. Que después es complicado meterlas… ¡con lo pequeñas que
son! jajajaj
Nota de Juan José Ruiz Sánchez:
-El debate entre conductistas es bienvenido, y también cuestionamientos externos de otras personas que desarrollen nuestro trabajo.
-Admiro el trabajo de Frojan y sus contribuciones a muchos aspectos como el análisis de la relación terapéutica desde operaciones de aprendizaje concretas sin constructos ni adornos.
-No comparto sin embargo su generalización de que los contextuales somos todos dualistas y por lo tanto no conductistas (esto es quizás casi lo único que no le comparto)
-Me parece genial que ella cuestione y ponga patas arribas muchas cosas que damos por hechas, ya que nos obliga a salir de posiciones acomodaticias en las que nos instalamos todos/as.
-Si compartiría con ella que ciertos movimientos contextuales como los propiciados por Hayes y Hoffman abren la puerta al dualismo mentalista y son bastante cuestionables (ya hice una entrada de esto).
-Me parece genial que mi amigo Olid esté en desacuerdo con ciertas cosas que digo, ya que si no me las dice, no tengo oportunidades de otras perspectivas.
-Me parece genial que mi amigo Olid esté en desacuerdo con ciertas cosas que digo, ya que si no me las dice, no tengo oportunidades de otras perspectivas.
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