Artículo original en inglés:
https://muse.jhu.edu/article/262323/pdf
Resumen
en español:
Pérez-Álvarez
y Sass (2008) merecen elogios por examinar las raíces filosóficas de la ciencia
psicológica clínica moderna.
La
psicología se ha alejado del desarrollo de filosofía y teoría que se necesita
para fundamentar la investigación científica dentro de un sistema coherente. El
resultado son construcciones cada vez mal definidas y programas de
investigación que operan dentro de sus propio paradigma divergente.
B.F.
Skinner es uno de los pocos psicólogos conductuales experimentales modernos que
intentaron construir una ciencia coherente del comportamiento basado en eventos
observables como comprueba la hipótesis de
la Terapia de aceptación y compromiso (ACT; Hayes, Strosahl y Wilson 1999) y su
ciencia básica asociada de cognición, relacional “Frame Theory” (RFT; Hayes,
Barnes-Holmes y Roche 2001), construida sobre el trabajo de Skinner para producir una
ciencia más progresista.
La
psicología y la filosofía son disciplinas diferentes y la forma en que se
abordan los problemas se define por sus objetivos. El propósito de un punto de
vista científico no es lo mismo que desde un punto de vista filosófico.
Está
bien comparar conductismo radical y fenomenología, pero parece importante
preguntar si esto a a cómo conducir una ciencia del comportamiento más
progresiva. En este comentario, discutimos la filosofía y teoría que subyace a
ACT / RFT y muestra cómo reflexionan sobre los puntos relevantes por los autores
sobre las características compartidas de la fenomenología y el conductismo
radical.
Hacemos
dos ajustes a la explicación de los conceptos de comportamiento radical
presentados en el presente documento para crear un análisis más coherente.
Finalmente mostramos aquí cómo el desarrollo de una teoría basada en los
objetivos aplicados informa directamente a los métodos utilizados en entornos
clínicos
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