viernes, 21 de agosto de 2020

Terapias conductuales: un mar de siglas, olas, concordancias y desencuentros (Jonatas Passos, 2016)

 

Terapias conductuales: un mar de siglas, olas, concordancias y desencuentros

 Por  Jonatas Passos (2016)

 Original en portugués: AQUÍ

Las terapias conductuales son herramientas de intervención muy populares en la actualidad. Sin embargo, para muchos estudiantes y profesionales que recién están comenzando sus estudios en Análisis de Conducta y terapias conductuales, la cantidad de modelos y acrónimos parece más confusa que facilitar su comprensión. Aunque derivadas de la misma epistemología, las diferentes terapias conductuales tienen particularidades importantes que las hacen únicas. Este breve artículo propone presentar, aunque sea de forma muy resumida, algunas de las principales terapias conductuales, sus concordancias y desacuerdos. Las siglas más utilizadas se presentarán a lo largo del texto y al final, para facilitar la lectura. Para ello, dos escenarios son importantes para nosotros los brasileños, ya seamos terapeutas, estudiantes o clientes:

Las olas de las terapias conductuales estadounidenses según Hayes

1ra ola. Terapias de modificación de la conducta y terapias conductuales

                                                            Joseph Wolpe

Las terapias conductuales, desde su desarrollo, se han comprometido con aspectos empíricos y con intervenciones basadas en evidencia. De esta forma, las primeras terapias conductuales se desarrollaron precisamente para contrarrestar los modelos clínicos no empíricos vigentes a mediados de la década de 1960 (Hayes, 2004). Las principales influencias de estas primeras terapias conductuales en los EE. UU. Provinieron de los estudios de Pavlov sobre el condicionamiento del respondedor y el condicionamiento operante de Skinner, y se aplicaron inicialmente fuera del contexto.oficinas, laboratorios o ambientes institucionalizados con foco en la adaptabilidad del cliente. El Applied Behavioral Analysis (ABA) se desarrolló en este momento (Cooper, Heron, & Heward, 2007), pero fue con el éxito en el tratamiento de pacientes del espectro autista con Lovass (1987) que el modelo se hizo conocido como uno de los principales herramientas de intervención para el tablero. Muchas intervenciones ampliamente utilizadas en la actualidad provienen de esta “primera ola”, especialmente la técnica de Desensibilización Sistemática de Wolpe, utilizada en numerosos trastornos fóbicos y de ansiedad (Leonardi, 2015).

2da ola. Terapias cognitivas y cognitivo-conductuales (TCC)

                                                         Aaron T. Beck



                        Adaptación del modelo ABC de Beck a FECT

 

A mediados de la década de 1970, varios teóricos señalaron la limitación de los conceptos conductuales al abordar eventos privados, especialmente en la clínica conductual de la época. De esta manera, el modelo cognitivo toma la iniciativa en la explicación de los llamados procesos mentales (Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979). Es importante señalar que el “conductual” del acrónimo TCC está relacionado con algunas técnicas heredadas de las terapias de modificación de la conducta, sin embargo la epistemología cognitiva es opuesta a la epistemología conductual, por lo que la formulación del caso, los objetivos terapéuticos, los resultados e incluso las técnicas ambos son a menudo incongruentes y tienden a tener una conversación transteórica muy turbulenta y controvertida (Skinner, 1977). Sin embargo, debido al "conductual" del nombre, la TCC a menudo se confunde con las terapias conductuales, aunque no comparte suficientes puntos en común para una aproximación (excepto en adaptaciones como FAP - FECT Enhanced Cognitive Therapy (Kanter, Tsai, & Kohlenberg, 2010)). Sin embargo, es uno de los modelos con mayor cuerpo de evidencia en el campo de las terapias (Hofmann, Asnaani, Vonk, Sawyer y Fang, 2012).

3ra ola. Terapias conductuales contextuales

                                                           Steven Hayes

En un esfuerzo por resumir conceptos básicos del análisis conductual de Skinner orientados a la práctica clínica, Hayes recurre al modelo operante, ampliando conceptos de conducta verbal para acceder a algunos procesos lingüísticos ampliamente abordados por la ciencia cognitiva (Hayes, 2004; Lucena-Santos, Pinto -Gouveia y Oliveira, 2015). Esta nueva formulación del lenguaje, la Teoría de los Marcos Relacionales (RFT), comienza a coexistir con los demás constructos del Conductismo Radical, formando lo que Hayes denominó Contextualismo Funcional. El foco permanece en el papel de los comportamientos, siendo un modelo de repertorio ambientalista y constructivista, sin embargo con la adición del RFT.


Herramienta de evaluación e intervención Hexaflex, ACT

Aunque la RFT está lejos de ser consensuada en la comunidad conductista (Guilhardi, 2012), se ha convertido en la base de una de las terapias más conocidas en esta nueva ola, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) (Hayes, 2004). Con foco en estrategias de aceptación y cambio, y con el enfoque de conceptos de la Filosofía Zen, como   Mindfulness, El enfoque principal de ACT es el papel de los comportamientos a través de la expansión de repertorios regidos por reforzadores de gran magnitud (las acciones de compromiso con los valores) y la reducción de la evitación de las experiencias aversivas privadas, que muchas veces dificulta o incluso impide el acceso y discriminación contra contextos de refuerzo. A pesar de su enfoque funcional y contextual, ACT no está libre de controversias porque muchos conceptos suenan mentalistas, especialmente Fusión cognitiva (cuando el individuo comienza a tener su comportamiento en gran parte gobernado por reglas y menos por contingencia, como lo describe el RFT (Törneke, Barnes-Holmes y Hayes, 2010)) y otros términos utilizados en la publicidad del modelo, como “mente” (Lea (Valentim, 2015) para una discusión).


                                    Análisis de cadena (DBT)


En la década de 1980, Marsha Linehan formuló lo que sería una de las terapias conductuales más basadas en la evidencia, la Terapia de Conducta Dialéctica (DBT) (Dornelles y Sayago, 2015; Robins, Schmidt III y Linehan, 2004). Inicialmente enfocado a atender a clientes suicidas y con la Personalidad Límite , su espectro de indicaciones se ha expandido en las últimas décadas, llegando a poblaciones de diferentes condiciones, dependencia química, trastornos alimentarios, depresión en el anciano, entre otros (Linehan, 2014). DBT combina estrategias de cambio, a través de herramientas de comportamiento y aceptación y validación, a través de preceptos de la filosofía Zen, como Mindfulness,cuyo enfoque es promover una vida que valga la pena vivir. El tratamiento estándar consiste en terapia individual y un programa de entrenamiento de habilidades dividido en cuatro módulos: Mindfulness, Regulación Emocional, Efectividad Interpersonal y Tolerancia al Malestar (Linehan, 2014).


                                                      FAP - Modelo ACL

Partiendo de los supuestos básicos del conductismo radical, Kohlenberg y Tsai desarrollaron una intervención que se centra en la contingencia de la relación terapéutica, la Psicoterapia Analítica Funcional (FAP) (Tsai et al., 2008). La FAP surgió como una herramienta importante para mejorar otras terapias, como la TCC de FECT, y pronto comenzó a desempeñar un papel crucial en la comprensión de los procesos conductuales subyacentes a la relación terapéutica (Kanter et al., 2010). La intervención de la FAP en el modelo de Atención, Coraje y Amor (ACL) utiliza las cinco reglas básicas: 1) ser consciente de los comportamientos clínicamente relevantes (CCR); 2) Invocar CCR; 3) responder con naturalidad a los CCR de manera reforzadora; 4) Observar el efecto de las intervenciones; y 5) promover el análisis funcional y la generalización.Passos, 2015) para una revisión).

Junto con estas terapias, se desarrollaron otros modelos de comportamiento, como la Activación Conductual (BA) y la Terapia Conductual Integrativa para Parejas (IBCT). BA es un modelo desarrollado a partir del brazo conductual de la TCC a partir de estudios que demostraron una gran evidencia de procesos terapéuticos en herramientas conductuales en comparación con las cognitivas en el tratamiento de la depresión (Martell, Dimidjian y Herman-Dunn, 2013). La BA es una técnica que tiene como objetivo activar conductas del cliente que le proporcionen reforzadores positivos, que por lo general faltan en el curso de la depresión (Ferster, 1973). IBCT, por otro lado, es una terapia que combina enfoques conductuales y de aceptación y Mindfulness.IBCT hereda de las intervenciones de la Terapia Tradicional de Conducta de Pareja (TBCT) con el objetivo de desarrollar repertorios en la pareja que apuntan a una vida conyugal más saludable, así como la resolución de ciertas contingencias aversivas de la relación (Christensen, Sevier, Simpson, & Gattis, 2004). Gran parte del trabajo de IBCT tiene como objetivo comprender y fortalecer los aspectos que promueven la unidad, la tolerancia, la comunicación y la empatía por la pareja.

Estas terapias, en general, tienden a "hablar" bastante bien entre sí. Algunos modelos pueden combinarse con otros, y en general todos utilizan el análisis funcional como guía básica para la formulación de casos e intervenciones, aunque esto no siempre es claro a primera vista. Otro punto importante es que, en mayor o menor medida, todas las terapias conductuales contextuales suelen utilizar herramientas basadas en Mindfulness,desde prácticas de mindfulness hasta preceptos técnicos como las intervenciones dialécticas (Hayes, 2004; Lucena-Santos et al., 2015). Finalmente, el nombre “tercera ola / generación” está fuera de contexto en Brasil, ya que las terapias conductuales de orientación operante se practican desde las décadas de 1960 y 1970, incluso antes de la formulación de terapias conductuales contextuales (Guilhardi, 2012; Leonardi, 2015 ).

El brazo brasileño de terapias conductuales

Mientras que en los EE. UU. Y en todo el mundo, en las décadas de 1960 y 1970, el análisis de la conducta se centró en intervenciones con pacientes institucionalizados o fuera de la oficina (primera ola) dando espacio para que la TCC se desarrollara de manera aguda, en Brasil la historia es diferente ( Leonardi, 2015). Traído por Fred Keller en la década de 1960, varios estudiantes se interesaron por el modelo que traía consigo investigaciones empíricas básicas, a diferencia de otros modelos de psicología de la época. A partir de los estudios básicos y la literatura del propio Skinner, estos estudiantes comenzaron a aplicar conceptos conductuales en la contingencia de la terapia y a desarrollar este modelo (Guilhardi, 2012; Leonardi, 2015). Inicialmente, la terapia conductual brasileña recibió numerosas clasificaciones, y fue recién a principios del siglo XXI que el modelo desarrollado en el país fue denominado Terapia Analítico-Conductual (TAC). Otro nombre que designa a la terapia brasileña es Terapia de Contingencia de Refuerzo (TCR), desarrollado y mantenido por el equipo de Hélio Guilhardi (Guilhardi, 2012). Ambos modelos muestran fidelidad al conductismo radical en relación a las nomenclaturas y explicación de los procesos terapéuticos, aunque se han realizado algunas aproximaciones a las terapias conductuales contextuales (de-Farias & cols., 2010).

Fuertemente basado en el análisis del comportamiento funcional, TAC tiene como objetivo desarrollar repertorios que promuevan la calidad de vida a través de los principios del modelado. Desde la década de 1990, los estudios de procesos se han desarrollado con el fin de proporcionar evidencia de las herramientas de comportamiento utilizadas durante décadas desde las primeras acciones de TAC.

Posibles diálogos


Creadores y desarrolladores de terapias conductuales. De izquierda a derecha, en la primera línea: Hayes, Tsai, Kohlenberg, Linehan, Callaghan y Guilhardi; en la segunda fila: Wilson, Schoendorff, Kanter, Olaz, Koerner y Meyer

Las diversas terapias conductuales presentadas comparten su base epistemológica en el conductismo radical, sin embargo, la comunicación entre profesionales e investigadores que practican estas terapias no siempre es fluida. La presencia de Mindfulnessy el uso de terminologías mentalistas, como mente, cognición, entre otras, generan importantes discusiones sobre la validez de ciertos modelos, especialmente las terapias conductuales contextuales, basadas en el análisis de la conducta. Sin embargo, estas disonancias son importantes en el campo de la práctica y la investigación, ya que la variabilidad de intervenciones y terminologías es lo que mantiene vivo el campo para las nuevas aplicaciones y tecnologías. La variación en las intervenciones es importante, ya que cada modelo tiene sus propias indicaciones y contraindicaciones.

La proximidad epistemológica de las intervenciones conductuales, sin embargo, promueve el enriquecimiento de la práctica clínica mediante la inclusión de herramientas y la mejora de intervenciones desde otro modelo, como ocurre con la FAP. Se puede especular que en el futuro de las terapias conductuales se deben buscar más enfoques que distancias, por lo que uno de los puntos cruciales de las terapias conductuales permanece presente: los estudios constantes en busca de evidencia.

Siglas:

ACL - Conciencia, coraje y amor - Atención, coraje y amor

ACT - Terapia de aceptación y compromiso - Terapia de aceptación y compromiso

BA - Activación conductual - Activación conductual

CBS - Ciencias de la conducta contextual - Ciencias de la conducta contextual

CCR / CRB - Comportamiento clínicamente relevante - Comportamiento clínicamente relevante

DBT - Terapia de conducta dialéctica - Terapia de conducta dialéctica

HECHO: Terapia mejorada de aceptación y compromiso de la FAP

FAP - Psicoterapia analítica funcional - Psicoterapia analítica funcional

FECT - Terapia cognitiva mejorada FAP

IBCT - Terapia conductual integrativa de pareja - Terapia conductual integrativa de parejas

RFT - Teoría del marco relacional - Teoría de los marcos relacionales

TAC - Terapia analítico-conductual

TBCT - Terapia conductual tradicional de pareja - Terapia conductual tradicional parejas

CBT / CBT - Terapia  cognitivo-conductual - Terapia cognitivo-conductual

TCR - Terapia de contingencia de refuerzo

Bibliografía

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Guilhardi, JH (2012). Consideraciones conceptuales e históricas sobre la tercera ola en Brasil. Campinas, sp.

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Valentim, M. (24 de julio de 2015). No creo en las mentes, pero ….

 


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